martes, 22 de enero de 2008

Una clase a cinco grados


PERO ESTOS POLITICOS, QUE COÑO HACEN CON LAS PERRAS
Aunque parezca mentira, en medio del paraíso con el que se identifica a las Islas Canarias, existen alumnos y profesores que sufren durante el invierno temperaturas que son para helarse. El ejemplo lo tenemos en los colegios de San Mateo, que han llegado a registrar cero grados.
Actualmente, el municipio de la Vega cuenta con el colegio de mayor altitud de la Isla con unos 1.200 metros sobre el nivel del mar, se trata del Centro de Educación Infantil y Primaria (CEIP) de Aríñez. Este privilegio no sale gratis, sobre todo en invierno, cuando los alumnos y alumnas del centro tienen que enfrentarse a Pitágoras hasta con cero grados. «Lo habitual es que las temperaturas oscilen entre los 4 y 11 grados» en la citada estación, según indicó el director del centro, Pedro Navarro. A estas temperaturas hay que añadir entre un 80 y 90% de humedad en la zona
Durante estos días, los 28 alumnos de Aríñez acuden a sus centros escolares cubiertos de arriba abajo con ayuda de prendas más propias del clima continental como gorros, bufandas y guantes, por cierto, es toda una proeza escribir con ellos.
Esta misma estampa la podemos contemplar en el resto de colegios del municipio que también carecen de sistema de calefacción. Existen unos 550 alumnos de educación infantil y primaria, 400 en el CEIP Rafael Gómez Santos, en el casco, y otros 150 repartidos en los 5 colegios unitarios: Aríñez, Las Lagunetas, La Lechuza, Utiaca y La Solana.
El sistema de calefacción parece estar más cerca tras la visita a los centros del director de Infraestructuras de Educación del Gobierno de Canarias, Francisco Javier García, y del director Territorial, Julio Gutiérrez. El Ayuntamiento de San Mateo entregará a Educación el presupuesto para instalar un sistema de calefacción en cada uno de los colegios. Aríñez, Las Lagunetas y La Lechuza tendrán prioridad en su colocación dada su mayor altitud.
Francisco García lo padeció.
El frío que se registra en las aulas de los colegios unitarios de la Vega no entiende de cargos, hasta el director de Infraestructuras de Educación del Gobierno de Canarias, Francisco García, experimentó en sus propias carnes las bajas temperaturas a las que se enfrentan, a diario, los alumnos, se ve que los radiadores tampoco eran la solución para entrar en calor.