Desde
el próximo 4 de mayo de 2012 la Sala de Exposiciones La Caldereta
albergará una importante muestra con motivo del homenaje póstumo a
Manolo Marrero en el que ha colaborado la Concejalía de Cultura y
Patrimonio Histórico del Ayuntamiento de Vega de San Mateo, sumándose
así a otra exposición que partió de la iniciativa de amigos comunes
encabezada por el escritor Rafael Franquelo, mostrando con ello el
reconocimiento a su trayectoria artística, intelectual, personal y
humana.
La
muestra estará expuesta desde el 4 de mayo, día en que tendrá lugar su
inauguración, al 20 de mayo en el que tendrá lugar su clausura. De esta
manera, el municipio veguero rinde homenaje a este particular artista
que manejó diversas disciplinas entre ellas la pintura, escultura,
poesía, pensamiento, ornamentación, engalanamiento, interiorismo, diseño
de grandes espacios como jardines y obras mayores. Su obra refleja la
pasión, la libertad, el sufrimiento y la espiritualidad con la que vivió
y murió.
Dentro
de sus estilos pictóricos se encuentran el surrealismo, indigenismo,
(clara referencia de Felo Monzón, Juan Ismael…), impresionismo,
art-decó, collage, paisajismo, etc.
Manolo
Marrero nace el 15 de septiembre de 1955 junto a su hermano mellizo
Antonio Marrero, hermano a su vez de otros dos mellizos llamados
Francisco y Alfonso y una única fémina llamada Rosy Marrero. Sus padres
Manuel Marrero, conocido pocero de la época, y de María del Carmen
Santana, enfermera de la Quinta Médica de Reposo, profesión que abandonó
al casarse.
Fue
el primer mellizo en nacer, de carácter avispado, curioso e inquieto.
Precoz en muchos aspectos de su vida, algo que le marcaría para siempre.
Fue persona muy extrovertida y vital. Atrevido para los tiempos de su
juventud. Comprometido con los habitantes de los diferentes lugares
donde vivió. Amante de los animales, del Arte y de todas las expresiones
artísticas, dominó tres idiomas, un alumno espléndido de matrícula de
honor sobre todo en letras y Arte.
Ya
desde pequeño despunta como creador y coleccionista de antigüedades,
engalanamiento, decoración, participaba en la creación de belenes y
concursos de pintura, también cultivó la escritura, aspecto éste
desconocido en él hasta la fecha.
Y
desde la infancia, comenzó su afición bajo la atenta mirada del maestro
Rafael Franquelo, amistad que le unió hasta el momento de su muerte
prematura y al que admiró desde siempre.
Cursa
estudios en el Colegio Jaime Balmes durante nueve años, donde inicia
estudios pictóricos con la profesora cubana Olga Larrazábal Valdés
Brito.
Fue
en la escuela de Artes Aplicadas y Oficios Artísticos Lujan Pérez donde
estuvo dos años, (Felo Monzón). Simultáneamente estudia decoración,
interiorismo y paisajismo.
Viaja a Tenerife y estudia Bellas Artes con Pedro González y Enrique Lite.
Expone en Sevilla (Real Academia de Arte Santa Isabel de Hungría)
En 1976 realiza la primera exposición en la Casa de Colón.
1977. Colectiva en Tenteniguada.
1978/79. Colectivas en San Mateo (Casa de la cultura)
Marcha
a vivir a Alemania (Hamburgo y Sylt), donde expone continuamente,
período de gran riqueza personal donde se abre una perspectiva nueva
para él, que le abre al mundo y las ciudades cosmopolitas así como a sus
gentes y culturas.
Expone en Florencia (Italia) y La Masana en Barcelona.
Realiza
una extensa serie compuesta en óleo, lienzo, (arena, tierra y diversos
materiales) y muñecas, muy apreciadas en la época y que están en poder
de coleccionistas anónimos.
En 1980 Inaugura la Galería-Pub 1900 y expone continuamente hasta el año 1983.
Vuelve a Alemania y expone en colectivas hasta 1988.
Realiza trabajos murales en iglesias.
Jardines e interiores en la Montaña Cabreja en San Mateo.
Discoteca Makro de Arucas y Cirios de Gáldar, (Murales), R. Jeremías (Murales). Las Palmas de Gran Canaria.
Expone
en la Sala de Arte ¨Taller José Martí¨ en la Vega de San Mateo de la
mano del maestro y artista Rafael Franquelo, al que admiró en toda su
trayectoria.
Desde 1985 hasta 1988 colecciones privadas.
En
uno de sus viajes a San Mateo además de otras obras, realiza un óleo en
grandes dimensiones de un Cristo con motivos indigenistas y simbolistas
coincidiendo con la enfermedad de su madre y decide donarlo a la
Iglesia de La Lechuza, donde permanece actualmente.
Marcha
a Fuerteventura, Corralejo, lugar que amará por su luz y sus gentes y
que también le marcará profundamente. Allí expone continuamente con
motivos majoreros indigenistas y Tindaya siempre presente en su obra.
Allí se puede observar su obra, sobre todo las de grandes dimensiones en hoteles y diversos lugares de la zona.
1995. San Mateo. (Casa de la Cultura).
1996. Expone en la Galería Antigafo como homenaje a Pepe Dámaso y a Agaete. Y en su dedicatoria escribe:
AGAETE
Umbría sentí que amanecía
y la luz me envolvió el placer
que dejaba en la noche…
La trompeta ¡al cuervo al cuervo!
y la luna…el falo y la vulva.
La barca anclada lloraba.
El tambor y la rama ¡qué rama!
El recuerdo de Cuba, el requinto y el agua…
suspira el Dedo.
Agaete, el Valle y Agatha,
el macho cabrío, el caracol y el gallo cantan al Universo.
Europa, África y América, la bruma, la espiral, el huerto, las flores, el cielo, la amanecida, sol y tú…inmerso siempre ahí.
Para Pepe Dámaso canario universal, con mi amistad
Manolo Marrero, Agaete 1995
2001. Septiembre, 25 Aniversario Casa de Colón.
Expone en la Cantonera, San Mateo, Centro Histórico (Galería de Arte)
LA VEGA…LUZ DE VANGUARDIA.
“AGUA Y TIERRA”
56 obras que fueron creadas con toda la pasión e intensidad por el amor a su pueblo.
Dice Manolo:
Mi
pintura es plana como la tierra, como los horizontes que he visto… y si
en todo caso la preside una mujer no es por el complejo de Edipo: si la
tierra -el paisaje- es madre y fértil, una mujer debe presidirlo. No un
maniquí, sino una mujer de rasgos fuertes, una canaria que se agacha en
los cercados y en la acequia, pero capaz en su elementalidad de parir
obras de arte que yo las sueño, pero no las pergeño en los lienzos
porque los pintores creamos, pero no procreamos. El misterio de la
recreación puede ser nuestro, pero el de la creación no está en manos
del artista: un buen pintor debería admirarlas y casi odiarlas en
secreto. Por eso una mujer preside casi siempre mis lienzos: yo veo la
luz, pero no doy a luz…
Hace diversas donaciones al Ayuntamiento de Vega de San Mateo, así como a particulares.
Escribe su hermana Rosy Marrero:
Manolo
Marrero fue, es y será el hermano al que amo por su cercanía, por sus
enseñanzas, por su mundo, por su sensibilidad y por ese carácter tan
peculiar por el que transcurrió su vida. Dotado de una gran
personalidad, tesón, fuerza, alegría y humanidad. Amante de la libertad
hasta alcanzar un grado de descaro realmente provocador con el que los
que le querían tanto se divertían. Vivió la vida con inmensa pasión,
amor a sus padres, vecinos, amigos y gentes de diversas culturas.
Profundamente Vital, Amante del Arte, mundano y original. Poseedor de
don de gentes. Rebelde hasta donde alcanzó su más exagerado deseo.
Su
obra es una mezcla de sus cualidades y defectos, de otra manera de ver
la vida. Su inspiración creció a raudales, sobre todo en la última etapa
donde se le escapaba la vida. Amó la luz, el color, las formas, fueron
una constante en su vida así como los sentimientos, las pasiones y la
libertad.
Cultiva
diversos estilos, el surrealismo, el indigenismo, el impresionismo, el
collage, el Art-decó. Materiales como madera, tierras, mármol y otros
que quedaron en su privacidad.
Sus lienzos reflejan la tierra, bodegones, paisajes, mujeres, hombres, inconformismo…
Tuvo
en esa última etapa de su vida una cruel enfermedad que se lo llevó
temprano, bastante temprano, pues estaba lleno de proyectos aún así con
sus limitaciones, proyectos no olvidados por mí y por los que le
querían, incluyo a mi hermano, mi familia y a los que le querían
incondicionalmente, a los que lo arropamos en su padecer. Fue esta una
etapa de intensa creación y sufrimiento y una apuesta por la vida. Deja
también una obra extensa e inconclusa que su último deseo fue que fuera
mostrada al mundo, es una obra desconocida que pronto saldrá a la luz.
Deseó hasta el último momento de su vida regresar a su querido pueblo de
San Mateo.
Me
despedí de él aquella tarde con un hasta luego y una mirada profunda,
seria y circunspecta. No definitiva…intensa…consciente de que nos
encontraremos y de que aún sigue en mí, porque éramos y somos espíritus
afines. Mi mas sincera admiración al hermano y al creador que sé que en
algún lugar me espera.
Y que con tu marcha prematura
y con tus adorados chihuahuas
mi regalo será tu recuerdo y la presencia de tu obra.
ROSY MARRERO, Mayo de 2012
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